martes, 4 de junio de 2013

Paralelismo


La nicotina lo está matando; anoche, poco antes de salir para la estación de ómnibus, se compro una cajetilla de Populares para poder aguantar estoicamente en la lista de espera.

Ya a punto de entrar en la Yutong, aprieta contra su pecho los tres cigarrillos que le quedan en el bolsillo de su verde y raído uniforme militar. Dicen que todos los del ejército terminamos alcohólicos, piensa, pero a mi no me dará tiempo, yo terminaré en la funeraria sin pulmones.

Absorbe la última cachada y sube al ómnibus, mezclando en su respiración los últimos atisbos del espíritu del cigarrillo con la fría temperatura interior.

Está cansado, sumiso al sueño que lo predispone a pasar todo el viaje dormitando, mientras elabora toda una avalancha de vivencias que llegarán seguramente apenas llegue a La Habana.

Sus jefes, en la unidad militar en la que ha jurado permanencia eterna, lo han presentado como promoción para la escuela de Inteligencia Militar. Su máxima gloria es vencer al enemigo desde el más alto peldaño del conocimiento estratégico.

Hubo una linda fiesta de despedida en su casa, organizada por el CDR y su familia. Celebraron la entrada del muchacho a la carrera que siempre quiso. Le desearon muchos éxitos en la capital, una comisión de amigos y vecinos lo acompañó a la Terminal de ómnibus, augurándole un gran futuro.

Dando los traspiés característicos logra llegar hasta su asiento. Sus pesadas botas parece que quieren hundir el pasillo de la Yutong, mientras todos sus consortes de viaje se acomodan para iniciar la travesía.

Proemio

Esta es mi primera entrada al Blog. Ojalá sea un viaje grato para aquellos que deseen conocer sobre el arte y la cultura.

Os abrazo a todos...Hermes